El método del horno ofrece una solución para el análisis de muestras que no se pueden valorar directamente, por ejemplo, debido a que:
- no se disuelven fácilmente,
- liberan el agua sólo a temperaturas elevadas, o
- reaccionar con el reactivo de KF.
En este método, la muestra se calienta y el agua evaporada se transfiere a la célula de valoración con un gas portador seco. Como resultado, sólo el agua entra en contacto con el reactivo de KF, lo que significa que el electrodo y la célula de valoración no están contaminados. Además, los resultados son más fiables, ya que se excluyen de arrastre o efectos de memoria.