Agua en disolventes orgánicos
Los disolventes orgánicos son muy lipofílicos. Esta característica les permite disolver aceites, grasas, resinas, cauchos y plásticos. Tienen una amplia aplicación en pinturas, recubrimientos, adhesivos y detergentes. Además, son indispensables en la producción de cosméticos, productos agroquímicos, polímeros y cauchos, por citar solo algunos.
A pesar de las preocupaciones medioambientales y de los potenciales peligros para la salud, los disolventes orgánicos (hidrocarburos, clorados, oxigenados, así como con contenido de nitrógeno y azufre) se siguen utilizando de forma generalizada debido a sus incomparables resultados.